La verdad podíamos esperar un IPC subyacente en USA, menor que 0.1%, quizás 0.05%, pero de -0.1%, creo que es bastante fuerte. Los permisos para construcción también descendieron levemente. Hablamos de escenarios de Deflación.
Esto significa a grandes rasgos, que a pesar de la confianza que ha tratado de inyectar el Gobierno de Estados Unidos en su país, más el recorte de tasas para estimular el Consumo y la Inversión, no han servido de nada. La Demanda Interna ha caído a niveles tales que los precios de los bienes y servicios ni siquiera se han mantenido, sino que han tenido que disminuir.
Después del anuncio los inversionistas quedaron estupefactos sin saber bien que posiciones tomar.
Si habláramos por ejemplo de una actual tasa de interés en USA de un 4%, sabríamos que lo siguiente es un recorte fuerte de ésta, y por ende beneficiaría a las Acciones y probablemente el dólar se calmaría un poco en su rally alcista.
El problema es que estamos a niveles del 1%, y hemos visto que los mercados no han respondido con fuerza a los estímulos de recortes que ha hecho la Fed, por lo tanto nos encontramos en un punto donde el mercado ya empieza a ser inelástico con respecto a Políticas Económicas Expansivas. El rango de maniobra ya es muy pequeño, aunque con la poca liquidez que existe en los mercados hoy en día, son muy manipulables en el corto plazo o el día a día, pero finalmente lo fundamental es lo que manda a la larga.
El escenario para las empresas es peor aún, ya que esta caída en los precios, disminuye sus márgenes de ganancias, teniendo que disminuír aún mas sus costos fijos, provocando más desempleo, lo que puede llevar aún más a una contracción de la demanda. Es casi un círculo vicioso.
Es muy probable que Estados Unidos en su próxima entrega del GDP, declaré oficialmente su Recesión.
